En el Poncho hay una amplia oferta gastronómica, donde se destacan los tradicionales ranchos con su cocina criolla. Para esta edición se habilitaron cinco espacios completamente renovados, con nuevas cocinas y puestos a punto para recibir a los visitantes: El Rancho de Nino, Parrillada LR, Tradiciones Argentina, El Negro Moreno y La Rueda.
La apuesta es revalorizar el trabajo local por lo que, a diferencia de otros años, todos los rancheros son oriundos de Catamarca y para la oferta gastronómica se utilizan productos locales y vinos catamarqueños, todo esto acompañado por una variedad de espectáculos artísticos en vivo.
Quienes visiten el Poncho tienen la posibilidad de disfrutar buena comida en un ambiente donde se destaca la limpieza y se vive un clima de peña desde el mediodía hasta la noche. Hay cruces clavadas a la vera de las brasas que sostienen costillares y cabritos, parrillas inmensas con chacinados y distintos cortes de carne, discos de arado y ollas gigante con diferentes guisados.
Cada rancho, con capacidad para 200 personas, ofrece variedad de platos típicos con precios unificados. Se puede conseguir buseca, humita o locro a 800 pesos la porción; asado, lechón y cabrito a las llamas entre 2000 y 2500; los infaltables tamales a 300 y la docena de empanadas a 1.000. Los sánguches de bondiola, choripán y “matapán”, que pueden degustarse al pie de la parrilla, entre 500 y 800 pesos y también hay opciones de postres típicos con dulces regionales.
Recorrer los ranchos es un atractivo ingrediente para adentrarse en el espíritu del Poncho, y resulta un plan ideal para quienes eligen celebrar el Día del Amigo en el Poncho.