A dos meses de cumplirse el primer año del gobierno de Javier Milei, Muia señaló que la industria se encuentra atravesando un período de ajuste que afecta a todos los sectores económicos y en el caso particular de “la industria está sufriendo la recesión. El ajuste se traduce a través de la baja de los ingresos y esto genera que haya menor poder adquisitivo". Sin embargo, reflexionó que las consecuencias del ajuste “quizás sean necesarias porque estábamos viviendo una fiesta con plata prestada”.
El empresario subrayó la necesidad urgente de que los salarios superen a la inflación para que los consumidores puedan recuperar su capacidad de compra y estimular el mercado interno. "Necesitamos que los sueldos le ganen a la inflación. Cuando eso suceda, a la gente le va a alcanzar para llegar a fin de mes y para hacer algún gasto en indumentaria, en calzado o en electrodomésticos", aseguró Muia.
Finalmente, hizo hincapié en la importancia de proteger el mercado interno frente a la competencia internacional, sin abandonar la búsqueda de competitividad. "Ningún país regala su mercado interno. Nosotros nos cansamos de decir que estamos abiertos a la competitividad, pero sin regalar nuestro mercado interno, porque eso significa destruir la industria nacional", advirtió, dejando en claro su postura sobre la necesidad de políticas que equilibren la apertura económica con la protección de las industrias locales.
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