El ministro de Economía Luis Caputo anticipó que el Poder Ejecutivo cerrará el Ente Nacional De Obras Hídricas De Saneamiento (Enohsa), un organismo ligado a la ejecución de obras públicas en todo el país.
Una de las razones que motivaron la disolución es que, según el Gobierno, el ente elude el control de gastos que existe en la administración nacional.
El Enohsa fue creado en 1995 durante el gobierno de Menem y según dice en su propio sitio web “se ocupa de planificar, ejecutar y administrar obras de infraestructura hídrica y sanitaria en todo el país, a la vez que controla la calidad del agua potable y del servicio de saneamiento”.
Durante la gestión de Alberto Fernández, el Enohsa fue utilizado como una herramienta para facilitar recursos y obras a las provincias y municipios del mismo color político del gobierno nacional.
De todos modos, a diferencia de lo que ocurrió con la empresa ferroviaria, el cierra de ENOHSA no implica la pérdida de puestos de trabajo, al menos hasta el momento. En un principio, el Gobierno ha decidido reubicar a los empleados en otros entes o empresas públicas.