Oriundo de Villa Belgrano, a 8 km. de Alberdi, en la vecina provincia de Tucumán, Capuchón promete un show “para no parara de reir” y destinado para toda la familia. Desde hace 37 años que recorre peñas, festivales, teatros y fiestas privadas regalando un humor sano, respetuoso, repleto de chistes aptos para todas las edades. Y también música.
“Empecé cantando folklore por 8 años, pero siempre metiendo aros y chistes. Entonces después cuando ya nadie me llamaba para que cante descubrí que lo mío era el humor” indica el artista generando risas.
“Entonces me dijeron en Alberdi, si querés llegar a la fama andá a Famaillá, a la Fiesta de la Empanada y es de ahí que me contratan para relleno…”, agregó el remate con humor al relatar los comienzos de su carrera artística.
No tardó en volverse referente del humor norteño participando de numerosos festivales en el país. También recorrió los festivales catamarqueños y participó de la Cumbre de la Risa en el cine Teatro Catamarca junto a los máximos exponentes de su rubro en el NOA, hace años atrás.
Ahora, vuelve con un nuevo espectáculo pero manteniendo la impronta regional, con canciones y ”un invitado muy especial”, tal cual adelantó. Aunque perdió la cuenta de la cantidad de cuentos y canciones que ha creado a lo largo de su carrera, lleva grabado numerosos discos compactos con un repertorio amplísimo, Capuchón insiste en proponer un lenguaje sin agresiones ni malas palabras, con temáticas cotidianas y situaciones insólitas entre las que se destacan las preferidas del público: los cuentos de borrachos.
“Si, es difícil hacer humor? A mi cada vez me resulta más fácil porque la cara me ayuda mucho, eso es importante”, señala el humorista tras reconocer que cuando alguien del público se acerca para sacarse una foto con él, desiste automáticamente. “No…dejá me dicen, pero no entienden que a la belleza uno la lleva muy adentro”.
Capuchón confiesa con tristeza que actualmente muchos organizadores de festivales no contratan humoristas como lo hacían anteriormente: “Antes los festivales en Tucumán eran muy grandes y prácticamente había todos los fines de semana. Ahora de a poco están volviendo pero no llevan tantos humoristas. De todos modos, si se cierra una puerta es porque se abre otra, no hay que quedarse. Si no hay festivales, hay teatros, por eso los invito al teatro Catamarca para festejar la primavera y disfrutar de un encuentro para reir en familia y pasarla bien”, destacó.
Las entradas, a precios muy accesibles, se pueden adquirir en la boletería del Cine Teatro Catamarca.