Se cumple un año del asesinato de Miguel Ángel "Látigo" Ferreyra, ocurrido en el Barrio 140 Viviendas de El Bañado, Valle Viejo. El caso, que conmocionó a la comunidad, se encuentra en una fase crucial mientras se aguarda la elevación a juicio.
Los principales acusados, Jorge Castro y su madre Mónica Murúa, permanecen detenidos a la espera de los avances judiciales.
El Dr. Sebastián Ibáñez, uno de los abogados querellantes, confirmó que el fiscal Laureano Palacios finalizó la investigación sobre el crimen. Esta fase de la investigación fue clave para establecer las circunstancias del asesinato y preparar el expediente para su presentación ante el tribunal.
Sin embargo, un aspecto aún pendiente es la evaluación del estado mental de uno de los acusados, “Castruli” Castro.
La junta médica encargada de determinar la capacidad de imputabilidad de Castro no fue concluyente en sus hallazgos. Esta incertidumbre sobre si el acusado es inimputable podría influir en el rumbo del juicio y en la forma en que se aborden las responsabilidades legales.
El hecho
Una testigo presencial del hecho proporcionó detalles escalofriantes sobre la pelea que terminó con la vida del joven a manos de Jorge Castro, apodado "Castruli".
Según la testigo, la madre del acusado utilizó un látigo para agredir a la víctima, mientras que la hermana del agresor se llevó el cuchillo que puso fin a la vida de Ferreyra. Además, denunció que la ambulancia tardó aproximadamente 40 minutos en llegar al lugar.
Dijo que todo comenzó alrededor de las 11 de la mañana el 10 de septiembre mientras un grupo de personas se encontraba a la orilla del canal. Una pelea repentina se desencadenó, con Castro recibiendo golpes de parte de Ferreyra.
"Castruli" se fue a su casa y volvió. La testigo continuó explicando que la madre del acusado se unió a la agresión cuando regresaron, utilizando un látigo para atacar a la víctima. Finalmente, cuando se retiraban, Castro sacó un cuchillo y lo clavó en el corazón de Ferreyra, quien cayó sin vida en el acto.