Después de la denuncia por violencia de género realizada por la exprimera dama argentina, Fabiola Yañez en contra del expresidente Alberto Fernández, la sociedad volvió a enardecer con un tema siempre vigente.
Hubo divulgación de fotos, chats privados y detalles de la causa, lo que suscitó opiniones y versiones de todo tipo. “Me surge la pregunta si es que estas imágenes fueron consentidas por Fabiola para ser socializadas. Si no lo fueron, se está revictimizando a la persona. ¿Cuál es el objetivo de socializar esas imágenes?”, manifestó a INFORAMA la psicóloga Julieta Lobo Molina, MP. 343, formada en Salud Mental, Comunitaria y Adicciones, especializanda en Políticas Públicas en Género y Violencia de Género. Creadora de Grupo Sostén.
En ese sentido, dijo que este tipo de noticias o titulares pueden dar lugar a hipótesis que generan desinformación y “sacan de foco lo que realmente está pasando, que es una persona que atraviesa una situación de violencia y que hay un punto de sufrimiento”.
“Hay algo del entramado social que es incontrolable y la cantidad de hipótesis que se pueden generar, hasta el punto del espectáculo. Y nos olvidamos de que es una situación dolorosa para la persona”.
Julieta Lobo Molina, psicóloga
Sobre lo trascendido, Yañez habría denunciado por violencia física y "terrorismo psicológico" a Fernández, y en ese sentido Lobo Molina señaló:
"Es la punta del iceberg de otros tipos de violencia de las que no hablamos o no la ponemos en la trama social, invisibles (...) Se va instalando sistemáticamente en los sujetos y va creando diferentes saberes que la mayoría de las veces son erróneos, en el sentido de la percepción de sí mismos, de la autoestima, tramas que generan coerciones”.
“La palabra terrorismo es muy fuerte, entonces data lo que ella está pasando”.
Julieta Lobo Molina, psicóloga
Este tipo de violencia sostenida en el tiempo “tanto como la manipulación, la obligación, el maltrato, las palabras que van marcando”, muchas veces no logran reconocerse al principio, explicó.
“A veces pedir ayuda es difícil. Como siempre decimos una habla cuando puede no cuando quiere (…) Siempre hay que creerle a la persona que denuncia (..) de enunciar algo que le está pasando, poder escuchar y alojar sin juzgar para que pueda desplegar lo que le sucede ”.
Julieta Lobo Molina, psicóloga
Y agregó que esto también genera una revictimización porque se vuelve a utilizar a la mujer en lugar de objeto de información y “no para generar algo saludable para el lazo social”. Visión que comparte la psicóloga y consultora Clarisa Robert, directora de Gener@r asesoría de Género e Igualdad, que calificó de “graves” los efectos que pueden recaer en la persona que padeció violencia. Y señaló que existen muchos lineamientos y manuales que marcan la necesidad de no reproducir imágenes de la víctima ni detalles de la situación de violencia.
“En tal caso hacer hincapié en el victimario, en sus comportamientos, en sus cuestiones pero no haciendo foco en el padecimiento de la mujer”, sugirió y agregó que los medios de comunicación deberían ajustarse a estas buenas prácticas.
“Las problemáticas de violencia no sólo son hechos privados y que ocurren a una persona, sino que mucho tiene que ver en cómo toleramos como sociedad las micro violencias, los micro machismos que se vuelven corrientes. Y uno de los problemas estructurales es la naturalización. Nos hemos acostumbrado a piropos que no son piropos, que son agresiones, a que en una publicidad se muestren un par de pechos para vender un chicle. La cosificación, la reproducción de los roles y estereotipos, la prensa que dice `la mujer de´ asumió el cargo tal, y ella tiene nombre, apellido, profesión y trayectoria”, detalló Robert.
Asimismo, relató a INFORAMA que asiste como profesional en situaciones de violencia por motivos de género a distintas personas. “Un dato importante es que no llegan a la consulta por eso, pero estas cosas saltan en medio del tratamiento y la mayoría de las personas atravesaron situaciones por violencia de género y no la registraron como tal”.
En Catamarca dijo que se intentó hacer bastante para incidir en la sociedad y romper los estereotipos, y que hubo avances pero "falta mucho". En ese marco, entiende que debido a los cambios en la gestión nacional, las políticas públicas sobre el tema que dependían de presupuesto nacional quedarán muy limitadas para desarrollarse en territorio. Sin embargo, insistió en "aunar los esfuerzos" entre los sectores públicos y privados de la sociedad para trabajar en soluciones.
“La problemática es grave, vigente, existió y existe actualmente. Y los efectos no sólo recaen sobre la víctima directa sino también las secundarias como los hijos, la familia, el barrio”.
Clarisa Robert, psicóloga
Finalmente, Lobo Molina comentó que la réplica de información “implica que se vuelva a hablar de la mujer, de su historia, de su cuerpo, de lo que hizo, lo que no, de cuándo lo hizo. De la persona a quién ella denuncia y del modo en cómo se devela la información". Por otro lado, no quiso dejar de señalar el uso político partidario que se le está dando al tema y a la información "para llevarla a su propio molino”.
Por lo que un punto que le pareció importante remarcar es que los movimientos feministas no son responsables de lo que sucede en la sociedad hoy en día y que por el contrario, permiten la visibilización de estos temas, que "no son una moda" y en donde las "políticas de género no llegan a ser suficientes”.
Línea para llamar en caso de violencia de género: 144
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