La autopsia confirmó que el hombre, de apellido Carruzo, oriundo de Fiambalá, murió por bronco aspiración, con lo cual se descartó que la causa hubiera sido un hecho violento.
El hombre fue hallado en su vivienda por su hermana, quien de inmediato dio aviso a la Policía.
En un primer momento había trascendido que víctima presentaba un golpe en la cabeza, por lo que la justicia interviniente ordenó la realización de la autopsia, la que se hizo en Capital.