Después de meses de discusión, finalmente la Cámara de Diputados aprobó de forma definitiva la Ley Bases y la reforma fiscal. Dentro de las nuevas reformas que entrarán en vigencia, una de las que mayor controversia generó fue restitución de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias, que impactará sobre el bolsillo de algunos contribuyentes, pero también impulsará la recaudación de la Nación y le dará oxígeno a las cuentas provinciales.
En términos generales, se estima que el impacto fiscal de la vuelta del impuesto a las Ganancias será de entre un 0,4% y un 0,5% del PBI. Más allá de eso, el gravamen es coparticipable, por lo que se divide entre la Nación y las provincias de la siguiente manera: el 40,24% se destina al Tesoro y otro 57,36% del total lo recaudado por esa vía va a las provincias.
Sin embargo, no todas las provincias percibirán lo mismo. En primer lugar, porque así está estipulado legalmente, pero además el impacto de la recaudación en cada territorio variará según la cantidad de contribuyentes alcanzados de acuerdo a los salarios que cobren por sus respectivas actividades.
“La incidencia dentro del perímetro de cada provincia depende de la importancia relativa de los trabajadores que con la reforma van a pasar a pagar más impuesto que en la actualidad. En las provincias con menores niveles salariales, la proporción de trabajadores afectados es menor que en aquellas donde los salarios pagados son más elevados. Por ejemplo, para una provincia patagónica la proporción de trabajadores impactados por la suba del impuesto es mayor que la de una provincia del norte del país”, ejemplificó el economista del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), Nadín Argañaraz.
De acuerdo con los cálculos de Iaraf, si se mide cuánto va a recibir cada gobierno provincial por habitante, Tierra del Fuego será la provincia más beneficiada, ya que contará con $114.482 por habitante al año, es decir, $21.263 millones.
La segunda será Catamarca, que tendrá una recaudación extra por la reforma de Ganancias de $110.544 por habitante al año. Esto sería unos $47.485 millones anuales. En tercer lugar, estará Formosa, percibirá $103.323 adicionales por habitante o $62.760 millones.
De todas formas, si solo se tiene en cuenta el monto anual que tendrá cada provincia, se observa que la provincia de Buenos Aires contará con $378.596 millones anuales, aunque como se trata de la provincia más poblada serían unos $21.604 por habitante. Le seguirá Córdoba con $153.082 millones, equivalentes a $39.856 per cápita. Y Santa Fe, con una recaudación de $157.063 millones que representarán $44.307 por persona.
En un contexto en el que los ingresos de las provincias se vieron fuertemente acotados, especialmente por el recorte sobre las transferencias discrecionales que la Nación les envía -que sufrieron bajas de más del 80% interanual en los últimos meses-, la principal duda por estas horas es si los cambios en Ganancias serán suficientes para recomponer el saldo negativo de la primera parte de 2024.
Desde la consultora Politikon Chaco consideraron que la estimación de recursos que recibirían las provincias y la Ciudad de Buenos Aires por la modificación de Ganancias podría rondar los $1,8 billones, mientras la pérdida acumulada de transferencias automáticas -no las discrecionales- entre enero y mayo fue de $1,3 billones.
Igualmente, alertó: “Obviamente que el resultado final dependerá mucho de la recaudación de otros componentes, sobre todo IVA, para ver si logra dar vuelta la ecuación. En lo que va de junio viene muy para atrás la coparticipación así que le suma presión”.
“En todos los casos, un gobernador debe analizar el impacto integral de la reforma fiscal que está en Diputados, que además de Ganancias, contiene a Bienes Personales, moratoria y exteriorización de activos. Si el monto de recursos que le toca poner a los habitantes de su provincia es mayor al monto de recursos que por todo concepto van a recibir, esa reforma no es favorable”, graficó Iaraf.