Una empresa de Pomán tenía a 90 peones rurales en condiciones laborales inhumanas. Fueron rescatados luego de una inspección de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), desde donde se conoció que estaban en graves condiciones de hacinamiento, sin servicios elementales y en presencia de roedores.
Ariel Coronel, delegado local de Uatre, señaló que se trata de la empresa Olivares de Pomán Sociedad Anónima. Tras el relevamiento realizado a los trabajadores y trabajadoras, se dieron con que estaban amontonados en dos galpones. En uno de ellos dormían tanto mujeres como hombres en cuchetas. "Es una vergüenza, es un asco", señaló Coronel.
Tras el hallazgo se trasladó a la gente a otro lugar en Siján y se dio intervención a Inspección Laboral de la provincia, quienes les habrían dado un plazo para poner el lugar en condiciones.
"Si fuese por mí yo hubiese cerrado la empresa, pero bueno, también no es nada más cerrarlo porque después a donde ubicamos a nuestros trabajadores verdad", reflexionó Coronel a Radio Valle Viejo.
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