En su intervención, Carlotto denunció las provocaciones del gobierno, señalando que estas violan acuerdos internacionales con rango constitucional: "Las constantes provocaciones del gobierno de Milei y Villarruel violan todos los pactos internacionales que tienen rango constitucional", expresó.
Además, destacó la deuda pendiente de la democracia en la restitución de la identidad de aproximadamente 300 personas, la mayoría nacida en maternidades clandestinas durante la dictadura.
Enfrentando la postura del gobierno que intenta revivir la teoría de los dos demonios y justificar el terrorismo de Estado, Carlotto demandó una ley contra el negacionismo que sancione a quienes minimicen los crímenes y a sus víctimas. Reafirmó el compromiso con la política de Memoria, Verdad y Justicia, fundamentada en consensos democráticos y respaldada por los trabajadores.
Carlotto también cuestionó el uso de las Fuerzas Armadas en conflictos internos. Insistió en la necesidad de encontrar los cuerpos de los desaparecidos: “Reafirmamos que la participación de las Fuerzas Armadas en los conflictos internos es contraria a su fin y pone en riesgo los derechos humanos de todos”, leyó, y dijo que los principales responsables civiles del genocidio siguen libres. “¿Dónde están los cuerpos de nuestros desaparecidos?”, insistió, y reclamó que se apruebe una ley que penalice a los funcionarios que avalen el negacionismo.
Finalmente cuando Carlotto se estaba retirando de la plaza de Mayo dijo, en diálogo con C5N: “A veces le tengo lástima [al presidente Javier Milei] porque no se debe sentir bien una persona tan inestable. ¿Estará tomando fresco en la pileta de Olivos? Hay que seguir registrando lo que se dice y hace. Uno nunca sabe de esta criatura caprichosa qué es lo que va a decir”. “Hagamos algo para que cambie o que se vaya rápido”, cerró.