La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte sobre el crecimiento significativo de la incidencia mundial del dengue en las últimas dos décadas, con un repunte aún más marcado en el último año. Este aumento se caracteriza por la expansión del virus a regiones previamente no afectadas, según señala el organismo internacional.
El dengue, transmitido por el mosquito Aedes aegypti, afecta principalmente a áreas urbanas y semiurbanas en climas tropicales y subtropicales de todo el mundo. A pesar de que la mayoría de las infecciones provoca un cuadro febril leve, la posibilidad de contraer el virus por segunda vez aumenta el riesgo de padecer dengue grave, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Especialistas de Mayo Clinic explican que después de recuperarse de la fiebre del dengue, se desarrolla inmunidad a largo plazo solo al serotipo específico del virus que causó la infección inicial. Sin embargo, no se genera inmunidad a los otros tres serotipos, lo que implica un riesgo mayor de desarrollar dengue grave en infecciones posteriores.
El virus asociado a esta enfermedad tiene cuatro serotipos, denominados DENV-1, DENV-2, DENV-3, DENV-4. Sobre este punto, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) explica que la infección “por un serotipo, seguida por otra infección con un serotipo diferente aumenta el riesgo de una persona de padecer dengue grave y hasta morir”.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) proporcionan recomendaciones post-dengue, destacando la importancia de estar alerta a posibles señales de alerta durante la fase de disminución de la fiebre, 3 a 7 días después del inicio de los síntomas.
La prevención de picaduras de mosquito se vuelve crucial para evitar una segunda infección, que podría derivar en un cuadro grave de dengue. La OMS aconseja el uso de ropa que cubra el cuerpo, mosquiteros impregnados de repelente, repelentes de mosquitos y otras medidas.
En el frente de la lucha contra el dengue, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó la vacuna tetravalente contra el dengue, conocida como Qdenga, desarrollada por el laboratorio japonés Takeda (TAK-003). Disponible en Argentina desde el 1 de noviembre de 2023, esta vacuna ofrece protección contra los cuatro serotipos del virus y puede administrarse incluso a personas que hayan padecido la enfermedad.
Otra opción de vacuna, la CYD-TDV (Dengvaxia) del laboratorio Sanofi Pasteur, también está autorizada en varios países, aunque no se encuentra disponible en Argentina. Ambas vacunas son tetravalentes y basadas en virus vivos atenuados, ofreciendo una herramienta adicional en la prevención del dengue.
Con estas opciones de vacunación y medidas preventivas, Argentina busca hacer frente al aumento del dengue y proteger a la población de posibles brotes de esta enfermedad viral.