Este viernes arrancará el tercer mes del año y llegará con nuevos aumentos en naftas, prepagas, luz, empleadas domésticas alquileres y colegios privados, entre otros rubros claves para la canasta familiar.
El tercer mes del año siempre es complicado, y ahora más con el arrastre de la disparada de precios ocurrida tras la devaluación de diciembre.
En medio del plan de desregulación de la economía que lleva adelante el Gobierno esa presión se disparó mucho más.
El presidente Javier Milei admitió que marzo/abril serán los peores meses en materia de disparada de precios, que ya acumulan un alza del 100% de precios, según Noticias Argentinas.
En materia de aumentos, de los que más presionan y complican, aparecen los combustibles. El Gobierno confirmó el incremento en las naftas que subirán 4,4% desde el viernes 1° de marzo, y otras siete subas más impactarán en los bolsillos argentinos y mantendrán al IPC del próximo mes en los dos dígitos.
Para la consultora EcoGo, la estimación para la inflación de febrero es del 15,9%, por lo que para marzo esperan que estén aún por encima de ese nivel, en alrededor del 17%.
"En febrero se empezó con los aumentos fuertes de regulados, transporte los primeros días del mes y también entró electricidad. Alimentos y bebidas que había desacelerado fuertemente, ahora los aumentos semanales parecen estables en subas semanales del 2% aproximadamente", indica el economista. Y agrega: "Para marzo, llega una nueva ola de regulados, gas tiene una fuerte ponderación en la canasta del IPC y no descartamos una nueva suba en transporte".
En enero, la inflación fue de 20,6%, alto, pero más bajo que el 25,5% de diciembre. Ahora para febrero se espera un IPC en un rango de entre 15 y 18% (lo que marcaría una desaceleración, aunque no sustancial), y un marzo que podría estar aún más abajo.
Sigue siendo una inflación de dos dígitos mensual, y si no es mayor, es porque la demanda está golpeada y el Gobierno está llevando a cabo una fuerte política monetaria y fiscal contractiva, explicaron desde EcoGo.
En el caso de las naftas, el gobierno de Milei aplicará el 1° de marzo la segunda suba parcial de los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), ítems que impactarán en el precio del litro de nafta y gasoil.
De esta forma, se esperan ajustes de entre 4,4% y 2,7%, respectivamente. Así, se espera que el litro de nafta súper escale $ 32,63 sobre los valores vigentes y en el gasoil $ 21,12.
Por otro lado, en el caso de las prepagas, el aumento será del 23% promedio sobre el valor de febrero y el tercer ajuste consecutivo en lo que va del año.
En lo que va del 2024, los usuarios de las prepagas recibieron un alza en los aranceles del 30% en enero y del 26% en febrero.
En cuanto a las boletas de luz, llegarán con un alza de hasta el 150%. Según Energía, continuará vigente la segmentación de tarifas que contempla tres universos de usuarios, pero determinados por la Canasta Básica Total (CBT): altos, medios y bajos ingresos.
En el caso de los usuarios de altos ingresos, ya no reciben subsidios y abonan el costo pleno del suministro. Las tarifas del nivel 1 (es decir, los ingresos más altos) irán de $ 13.900 a $ 34.332, lo que significa un aumento de 150%. Y para el nivel 2 (bajos ingresos) la tarifa se ubicará en alrededor de los $ 7500, lo que representa un alza del 70%. Para los del nivel 3 (ingresos medios), el alza estimada rondará el 65%.
En el rubro empleadas domésticas, la Comisión de Trabajo en Casas Particulares cerró el primer aumento del año para las empleadas domésticas que percibirán una suba dividida en dos cuotas: 20% en febrero y otro 15% en marzo no acumulativo (es decir, que para hacer los dos ajustes deben tomarse los salarios de diciembre pasado).
Para aquellas personas que cobran por mes, en marzo recibirán un ajuste del 20% (de febrero): de esta forma, la quinta categoría (y la más demandada), las empleadas de tareas generales recibirán un salario de $ 231.860.40 (para las con retiro) y de $ 280.509,60 (sin retiro).
Es la primera suba del año: el aumento anterior había sido del 34% en septiembre de 2023 y se abonó en tres cuotas. Con ese porcentaje, el año pasado las trabajadoras particulares acumularon un 154% de incremento salarial contra una inflación del 211,4%.
Finalmente, en alquileres, pese a que Javier Milei ya derogó la Ley de Alquileres, los contratos vigentes se deben cumplir hasta su vencimiento. Esto significa que aquellos que alquilaron con la ley anterior deberán afrontar subas del 165,5% anual.
En consecuencia, todos los alquileres de vivienda que se hayan iniciado formalmente entre julio de 2020 y el 17 de octubre de 2023 siguen regidos por la ley 27.551.
El aumento de marzo marcará un nuevo récord dado que superará el 147,1% aplicado en febrero y el 137,5% de enero.