La inseguridad no se toma vacaciones. Los vecinos que utilizan el servicio nocturno de la empresa de colectivos 25 de Agosto, el único que llega hasta el barrio Valle Chico, viven a diario situaciones de riesgo, tanto en las paradas como dentro de las unidades, los robos y los ataques con piedras son moneda corriente.
Este servicio es un beneficio muy importante para los habitantes de la zona, que deben recorrer largas distancias para trasladarse al centro o a otros puntos de la ciudad. Sin embargo, la falta de seguridad los expone a ser víctimas de delincuentes que aprovechan la oscuridad y el poco movimiento de la noche.
Muchas veces, los colectiveros deciden no ingresar a los barrios por temor a que sus vehículos sean vandalizados. Otras veces, los pasajeros sufren arrebatos o robos dentro del colectivo o en la espera del mismo. Además, los malvivientes arrojan piedras contra las ventanillas, causando daños materiales y lesiones a los choferes o los pasajeros.
Ante esta situación, los vecinos solicitan a las autoridades correspondientes más seguridad en las zonas del recorrido. Su temor es que por estas razones se dé de baja el servicio, que ya la situación económica no les permite poder tener un vehículo particular o disponer de dinero para costear un remis o un taxi todos los días. Algunos piden que se asigne una consigna policial en cada viaje, otros creen que poner rejas en las ventanillas brindaría una solución.