La determinación causó polémica y opiniones encontradas a favor de la medida y en contra, por considerar que “les corresponde” prestar de manera gratuita el servicio por el hecho de ser “voluntarios”.
El presidente de la Federación de Bomberos de Catamarca, Alfredo Gómez, quien además está a cargo del cuarte de Valle Viejo, aclaró que es decisión de cada destacamento cobrar o no por las atenciones a vecinos cuando los casos no son de emergencia ni de vida o muerte, que es cuando a los Bomberos sí les toca intervenir, de acuerdo a su juramento hipocrático.
En este contexto, Gómez relató como ejemplo que “nos pasó el año pasado en el momento de rescatar el vehículo de una persona que en estado de ebriedad cayó al canal, romper placas y discos de embrague de la Ford 350. Que plata de hoy está en el orden de los 800 mil pesos, un millón de pesos, un trabajo de esos”. “¿Quién te lo repone después?”, remarcó el Bombero en referencia a los gastos operativos que demanda un accionar de estos que no está enmarcado en una emergencia propiamente dicha, como puede ser un temporal o un siniestro vial.
En el caso de Santa María, los Bomberos cobraron por el servicio de grúa para rescatar a los automóviles, que pese a las advertencias que había sobre el peligro de cruzar el rio por las posibles crecidas, los conductores tomaron la decisión de hacerlo sufriendo las consecuencias materiales.
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