Los contratos en el organismo son trimestrales y realizaron la última facturación, ahora, en diciembre. Se trata de profesionales, administrativos y personas que cumplen tareas generales. Según contaron las personas afectadas, el arquitecto Juan Orellana, quien se desempeñaba como Administrador del IPV, les confirmó que no habrá renovación de los contratos, por lo que se quedan sin su fuente laboral. Hasta el momento desconocen quien será el nuevo administrador.
“No tenemos solución ni respuesta de nadie, simplemente nos dijeron que no asistiéramos a nuestros lugares y dejáramos nuestras funciones”, dijo una de las personas que se vio impactada con la novedad. “No se nos informó que fuera por falta de presupuesto o ajuste, simplemente que es por un cambio de administración. La explicación es que él (Orellana) deja de ser autoridad es como que no tenemos contrato con nadie”, contó. Acongojada, la trabajadora en dialogo con un medio radial comentó que “en una palabras frías nos dijo que pasemos la fiestas buscando laburo porque no hay renovación para nadie”.
“No tenemos solución ni respuesta de nadie, simplemente nos dijeron que no asistiéramos a nuestros lugares y dejáramos nuestras funciones”
La treintena de trabajadores y trabajadoras que se quedaron sin contrato se manifestaron frente al pabellón del IPV en el CAPE. Por recomendación del gremio y de compañeros, se comprometieron a seguir asistiendo a cumplir sus tareas a la espera de la asunción del nuevo funcionario para pedirle por sus puestos laborales.