Las intensas lluvias registradas en las últimas horas en la capital provocaron una importante crecida del arroyo El Fariñango, complicando el tránsito en los badenes de la zona.
El rector consideró válido el planteo: “los temores son lógicos al sentirse afectados, pero los espacios físicos de este año son espacios que estaban sin uso”.
En pocas horas se acumularon casi 300 mm en la ciudad. Nunca había llovido tanto. Evacuaron un hospital y una sala inundada con bebés recién nacidos. La Nación comprometió asistencia financiera por los daños.